Llevo unos días (semanas) muy liada, con un proyecto nuevo en el trabajo, y bla, bla, bla. Mucho trabajo. Y encima cuando llego a casa me encuentro con que el pingüino que vive en mi pasillo me vuelve a mirar con aviesas intenciones desde su esquina. Un asco. Pero no me quejo, porque siempre hay alguna cosilla que te apaña la semana, como por
(
Read more... )